martes

Yumbada


Yumbada en Cotocollao, una tradición milenaria.


Norte.

La plaza y la iglesia del barrio Cotocollao se llenaron de color y música este fin de semana.

El viernes inició la festividad de la Yumbada. El primer punto, fue la recogida desde las 18h00. Participaron todos los danzantes, quienes bailaron también los dos días siguientes.
En la recogida, el Yumbo cabecilla, en este caso Pedro Morales de 51 años, pasa por la vivienda de cada danzante ‘recogiéndolo’, luego de haber recibido la bendición de su familia.
Según Patricio Simbaña ,quién se disfraza de 'baca loca'desde hace 12 años, esta celebración se viene realizando desde 1976, la misma que coincide con el Corpus Cristi (fiesta católica) y que ahora están ‘fusionadas’.
“No necesitamos preparación para bailar, no hay coreografías, el baile nace de la tradición y del sentimiento de ser ‘yumbo’”, comentó Simbaña.

El sábado, desde las 05h00, se oían los tambores y el pingullo dirigiendo el baile por toda la parroquia.”Me despertaron con el ruido, pero luego ya salí a ver con mi familia que era lo que pasaba y nos quedamos viendo la representación” dice María Cordero de 45 años, moradora del lugar.
El mismo día, horas más tarde se dio la quema del castillo, el que fue donado por la Administración La Delicia, uno de los priostes de la fiesta.
A las 11h00 el domingo, en la plaza central, todos los danzantes: yumbos mate(traje sonoro), monos(protegen y juegan con los yumbos), yumbas y el pingullero o mamaco(toca el tambor y lleva el compás), bailaron en agradecimiento por las cosechas.
Generación tras generación.
Para Francisco Simbaña y su esposa, María Janete, el pingullero es la representación de ‘honor’ de la yumbada. Su hijo de 13 años comenta que solía acompañar a su abuelo, José Simbaña, quien fue pingullero por más de 30 años y conocedor de más de 66 compases (fallecido hace un año), desde los ochos años.Desde ahí sentí que lo llevaba en la sangre,… estoy muy orgulloso”, dijo.
Procesión, ‘Jocha’ y matanza.
Dada por terminada la misa al mediodía, el cura Froilán Serrano invitó a los asistentes y fieles católicos a recorrer las principales calles del barrio. Con la custodia al frente y cantando alabanzas, se dio por concluida la parte católica del evento.
Tradicionalmente, la ‘jocha’ es conocida como la comida comunal. Así mismo, después de la procesión, los yumbos y sus familias compartieron con sus vecinos y los danzantes comida tradicional (mote, papas, habas, etc) que en antaño representaban a la cosecha.
Para explicar el ritual de 'la matanza' Mónica Santana, promotora cultural de La Delicia dijo que “el yumbo traicionó, por eso es asesinado, luego, el yumbo principal , le devuelve a la vida en un acto de benevolencia, luego que el traidor demuestra arrepentimiento”.
“Se espera para el próximo año que la celebración siga con las mismas tradiciones y mejore”, comentó Santana.

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