El pasado domingo, en el Estadio Olímpico Atahualpa de Quito, la selección ecuatoriana de fútbol se enfrentó a Brasil en uno de los partidos de eliminatorias del mundial Sudáfrica 2010.
El resultado fue un empate, que según algunos medios brasileños, no fue merecido por Brasil. Durante el primer tiempo, Ecuador tuvo un manejo del balón del 70%, con más de cinco intentos de gol, pero en el segundo tiempo en una de las pocas oportunidades que Brasil tuvo con el manejo del balón, cambió el marcador uno a cero en contra de Ecuador.
Sin embargo, luego de entrar Noboa a la cancha marcó un tanto para el equipo ecuatoriano. Ahora, El diario O Estado de Sao Paulo asegura “…a los jugadores de la selección brasileña no les gustó cuando el técnico de Ecuador, Sixto Vizuete, aseguró que su equipo era mejor colectivamente. Pero en Quito, Robinho, Luis Fabiano y compañía, tuvieron que reconocer que, al menos ayer, el rival fue superior. Muy superior. Y por lo que mostraron en la cancha, tienen que conmemorar el empate”.
Las críticas a los jugadores, en especial a los brasileños, fueron duras. Incluso el diario deportivo Lance de Brasil señala que el equipo jugó mal, fue dominado y no perdió gracias a los milagros de Julio César y al gol de su tocayo Baptista.Al final, la disconformidad se sentía en los dos equipos, el empate dejó un mal sabor de boca para todos, Ecuador por sus múltiples intentos de gol y los brasileños por su mal desempeño en la cancha.
El resultado fue un empate, que según algunos medios brasileños, no fue merecido por Brasil. Durante el primer tiempo, Ecuador tuvo un manejo del balón del 70%, con más de cinco intentos de gol, pero en el segundo tiempo en una de las pocas oportunidades que Brasil tuvo con el manejo del balón, cambió el marcador uno a cero en contra de Ecuador.
Sin embargo, luego de entrar Noboa a la cancha marcó un tanto para el equipo ecuatoriano. Ahora, El diario O Estado de Sao Paulo asegura “…a los jugadores de la selección brasileña no les gustó cuando el técnico de Ecuador, Sixto Vizuete, aseguró que su equipo era mejor colectivamente. Pero en Quito, Robinho, Luis Fabiano y compañía, tuvieron que reconocer que, al menos ayer, el rival fue superior. Muy superior. Y por lo que mostraron en la cancha, tienen que conmemorar el empate”.
Las críticas a los jugadores, en especial a los brasileños, fueron duras. Incluso el diario deportivo Lance de Brasil señala que el equipo jugó mal, fue dominado y no perdió gracias a los milagros de Julio César y al gol de su tocayo Baptista.Al final, la disconformidad se sentía en los dos equipos, el empate dejó un mal sabor de boca para todos, Ecuador por sus múltiples intentos de gol y los brasileños por su mal desempeño en la cancha.
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